¡Luces, cámara y acción!

Es importante pensar en cómo nos vestimos y cómo nos preparamos antes de transmitir. Con el tiempo iremos cogiendo experiencia sobre esto y cada vez más resultará más natural. Es bueno que tengamos presente lo atractivos que podemos vernos con una prenda determinada o sin ella. Planea algo para cada show privado y así garantizas poca improvisación al momento de transmitir. Además, te sentirás más seguro al momento de saber qué hacer con cada cliente.

¡Pero cuidado! Cada cliente quiere algo distinto y a cada uno le gusta algo de ti. Trata de saber qué es lo que más te favorece en la transmisión y qué es lo que hace que ellos inviertan su dinero en ti. Así podrás saber hacia dónde dirigir tus shows.

Algunos modelos recomiendan tomar un baño antes de transmitir, esto con el fin de relajarse y de entrar con una actitud distinta. ¡No solamente es cómo te vistes o qué luces! También es cómo te expresas frente a la cámara: trata de sonreír, diviértete, estás trabajando mientras conoces personas que enloquecen por ti. ¿Qué más podrías pedir?  Haz pequeños chistes, saluda a todos y sé amable.

¡Hay tiempo para todo! No te apresures con tus clientes, ni tampoco actúes como si en verdad necesitaras mucho hacer un show privado… por ahí dicen que… “el que muestra el hambre no come”.

 

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